Se veía venir, después de varios meses de inactividad en la central térmica de As Pontes, Endesa eligió el día en el que se celebraba la huelga mundial por el clima para comunicar que el Consejo de Administración había decidido finalizar la actividad de sus centrales térmicas de carbón en As Pontes y Almería.

 

Los meses de lucha de los transportistas del carbón y trabajadores de la central de As Pontes no han servido ya que, finalmente, la empresa española ha decidido adelantar un cierre que se preveía para 2030. De esta manera, Endesa ha confirmado que no va a llevar a cabo las reformas necesarias para cumplir con los límites de emisiones establecidos por la UE, dejando en juego el futuro de más de 600 familias.

 

Ante la clausura de la central, habrá diversas movilizaciones por parte de los trabajadores, transportistas, sindicatos, grupos políticos y habitantes del municipio coruñés. Este martes está previsto que se realice una caravana de camiones y automóviles para llegar hasta la Delegación del Gobierno regional en A Coruña.

 

Asimismo, el miércoles 4 de octubre la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunirá con las partes afectadas para analizar la situación y plantear alternativas. Si las negociaciones no llegan a buen puerto, habrá una huelga general el próximo 16 de octubre en As Pontes y se paralizará toda la actividad del municipio, ya que está previsto que la huelga sea secundada con gran éxito.

Se trata de un duro golpe para los trabajadores de la central y, también, para los transportistas del carbón puesto que han invertido grandes cantidades de dinero en nuevos vehículos menos contaminantes y, ahora, se encuentran sin trabajo y sin opciones para mantener a sus familias.

 

Por el momento, la eléctrica no ha llevado a cabo el cierre ni ha dado explicaciones de cuáles serán sus movimientos. Únicamente comunicó el pasado viernes su decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y se aferra a la insuficiente rentabilidad que obtiene ante la subida de los precios del gas y de la tonelada de CO2.

 

La Federación Gallega de Transportes (Fegatramer), organización de la CETM en Galicia, considera que la problemática  generada con Endesa es As Pontes puede representar el comienzo del proceso de desindustrialización en esta Comunidad Autónoma, lo cual sería devastador no solo al sector del transporte de mercancías por carretera sino, también, para el resto de sectores de actividad de Galicia y su sociedad en general.

 

Desde la CETM, lamentamos esta decisión ya que el cierre de la central térmica de As Pontes supondrá la ruina para muchos transportistas y sus familias. Esperamos que el Gobierno central esté a la altura y proponga medidas para hacer frente a esta situación. Existen 250 trabajadores que dependen directamente de Endesa, más de 150 transportistas de carbón y 250 empleados de empresas auxiliares.