La repercusión tras la sentencia del ‘procés’ era de esperar. La CETM ha remitido cartas al Gobierno y a los Ministros de Fomento e Interior para que tomara medidas ante las previsibles movilizaciones, sin embargo, no ha obtenido respuesta y las alteraciones y consecuencias para los transportistas no han dejado de sucederse desde que el lunes se conociera la decisión del Tribunal Supremo.

Las empresas de transporte ya han vivido en numerosas ocasiones cortes indiscriminados de las vías, perjudicando cuantiosamente su actividad y, en consecuencia, la del resto de sectores, porque no debemos olvidar, que el transporte es el motor de la economía y los retrasos en las entregas o la inviabilidad para realizarlas perjudican a todas las empresas y al conjunto de la economía y la ciudadanía española.

La CETM lamenta que desde el Ejecutivo no se han realizado todos los esfuerzos necesarios para paliar esta situación, ya que no se está garantizando el derecho al trabajo y la libre circulación de mercancías y personas, a sabiendas de que La Junquera (Gerona) es la principal salida hacia Europa, por la que transitan a diario más de 20.000 camiones.

En ningún momento se cuestiona el derecho a la protesta, pero sí la forma de realizarlo. El bloqueo indiscriminado que sufre hoy Cataluña pone en peligro la seguridad de vehículos y conductores, los cortes han impedido la llegada a tiempo de viajeros y transportistas, alterando sus jornadas y los daños en empresas y comercios y el destrozo de mobiliario urbano son más que considerables. Para el sector del transporte, supone la pérdida de hasta 25 millones diarios, por lo que, de seguir esta situación, muchas empresas no podrán asumir el coste de las protestas en Cataluña.

En definitiva, lo que al sector del transporte lamenta es que no es la primera vez que sucede algo así y, sin embargo, no se han tomado todas las medidas necesarias para evitar los cortes que llevan sufriendo los transportistas en las carreteras a lo largo de esta semana, a pesar de nuestros numerosos avisos al respecto.

Da la impresión de que este sector siempre acaba siendo uno de los principales perjudicados y no se protege su actividad, cuando su papel es fundamental para el desarrollo de la economía y de la vida diaria.

Ante la falta de soluciones, la CETM ha solicitado al Ejecutivo que permita de manera excepcional cierta flexibilidad en la aplicación de la normativa de los tiempos de conducción. Una medida que el Gobierno francés adoptó de manera excepcional durante las protestas de los chalecos amarillos.

Asimismo, la CETM está estudiando la posibilidad de hacer una reclamación a las autoridades competentes por los daños ocasionados a las empresas del sector tras una semana de bloqueos y cortes continuos en las carreteras, sin que dichas autoridades hayan hecho los esfuerzos suficientes para permitirnos ejercer nuestra actividad con total libertad.