Karima Delli, la presidenta del Comité de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo (TRAN por sus siglas en inglés) que fue reelegida en su cargo en julio, envió un correo a los coordinadores de los grupos políticos para conocer si querían remitir las tres propuestas del Paquete de Movilidad 1 al Parlamento Europeo.

Sin embargo, Delli ha vuelto a informar de que la mayoría de las respuestas por parte de los coordinadores han sido negativas y, por tanto, el Comité TRAN se reuniría el 24 de septiembre para entrar en negociaciones con el trílogo (Comisión Europea, Parlamento Europeo y Consejo Europeo).

Esta decisión ha provocado las quejas del grupo ECR (Conservadores y Reformistas Europeos), por lo que la presidenta del Comité se ha visto a obligada a convocar una reunión extraordinaria el próximo 19 de septiembre en Estrasburgo.

El grupo político ECR, presidido por Skyed Kamall, es uno de los más euroescépticos ya que defiende la soberanía nacional de los estados miembros frente al federalismo europeo. Surgió en 2009 y está formado por 70 diputados de 15 países de la UE, siendo así el tercer grupo más grande del Parlamento Europeo.

Ante sus críticas, los eurodiputados realizarán otra votación para determinar si deben remitir de nuevo las propuestas a la Comisión Europea. Aunque esta decisión podría suponer un impedimento para los diálogos tripartitos sobre el paquete de medidas de movilidad, se espera que la respuesta de los coordinadores siga siendo la misma.

Medidas que contempla el Paquete de Movilidad 1

Las enmiendas a las propuestas de la Comisión Europea aspiran a regular la situación de los conductores desplazados, los periodos de descanso y el acceso a la ocupación de operador de transporte por carretera.

Se incluye aquí la aplicación de la regularización del salario mínimo de los conductores desplazados a otros países europeos en transporte internacional y cabotaje, quedando excluido los transportes en tránsito. La novedad entonces fue excluir de esta regulación a los transportes internacionales bilaterales, es decir, aquellos en los que el país de origen o destino es el mismo en el que el vehículo está matriculado, evitando de esta manera a esos transportistas los trámites documentales.

Por otra parte, se establece un periodo de cinco días en el cual no se podrá realizar cabotaje en el mismo país donde se ha hecho previamente y se mantiene la prohibición de hacer el descanso semanal de 45 horas cada dos semanas. Para evitar abusos, se ordena que los vehículos retornen periódicamente a su país de residencia en un plazo de cuatro semanas. 

La CETM espera que haya un consenso para seguir adelante con los trámites ya que la actividad del transporte internacional precisa un marco regulatorio único, sin la aplicación de trabas administrativas por parte de los estados miembros que vayan contra la esencia de la movilidad.