Los transportistas del carbón de Galicia, englobados la mayoría en la Federación Gallega de Empresarios de Transporte (Fegatramer), asociación que forma parte de la CETM, han finalizado sus protestas en Madrid. Tras la paralización de la actividad de la central térmica de As Pontes, el colectivo se ha movilizado hasta llegar a la capital madrileña para denunciar la situación que están viviendo.

Desde la CETM, consideramos que la protesta, aunque puntual y debida a un problema propio,  no deja de ser de alguna manera la protesta de todo un sector, que lo viene pasando mal, no solo ya por la reciente crisis económica, sino por la situación actual.

En el conflicto del transporte del carbón se dan las características actuales en las que se mueve el sector del Transporte.  En él se incluyen los intermediarios u operadores que cuando surgen los problemas no aparecen,  un gran cargador multinacional al que los transportistas no le importan, y unas normativas que, en la mayoría de ocasiones, generan más problemas de los que solucionan.

Extensión del conflicto

El transporte aún sigue estado sometido a un imperio salvaje y los desafíos a los que se enfrenta, lejos de desaparecer, se incrementan. La subida de los peajes, el aumento de las tasas o la existencia de 17 burocracias diferentes, no ayudan a que los profesionales del transporte se estabilicen. Ya no existe un mercado único para el movimiento de mercancías por carretera en España y menos la denominada ventanilla única.

Las condiciones de trabajo son abusivas y, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta a los transportistas. Ellos son la parte fundamental de nuestra actividad y por ello, desde la CETM pedimos que el colectivo se solidarice con los transportistas del carbón en Galicia, presentándoles ánimo y aliento.