Se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado del hoy, el Real Decreto-ley 14/2020, por el que se permite a pymes y autónomos prolongar el plazo de presentación e ingreso de determinadas declaraciones y autoliquidaciones tributarias, con el objetivo de mitigar, en la medida de lo posible, el impacto económico que está provocando el Covid-19.

 

En concreto, este Decreto-ley permite que los contribuyentes con una facturación en 2019 inferior a los 600.000 euros tengan hasta el 20 de mayo para presentar todas las declaraciones de impuestos (declaración trimestral del IVA, pago fraccionado de IRPF e Impuesto de Sociedades, la declaración informativa de operaciones intracomunitarias, etc.) correspondientes al mes de abril.

 

Igualmente, aquellos contribuyentes que hayan elegido como forma de pago la domiciliación, también verán aplazado el plazo de pago de sus impuestos, que se retrasará hasta el 15 de mayo.

 

El cargo de la deuda derivada, siempre que no se solicite aplazamiento, se realizará el día 20 de mayo.