Miguel Pereira García, asesor laboral de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), ha tratado en Nexotrans las incertidumbres que supone el control de las jornadas de trabajo en el sector del transporte y la logística.

El abogado Miguel Pereira recuerda que el registro de la jornada de trabajo es una obligación que ya existía desde el año 2007. Si bien, la modificación del Estatuto de Trabajadores supuso que los trabajadores del sector se alertaran ante tal situación.

“En un primer momento, pareció que el Ministerio abría la mano en algunas situaciones especialmente difíciles, como la de los mandos intermedios, que suelen trabajar más horas de lo establecido pero a cambio de un sueldo superior, pero ahora la Inspección de Trabajo parece que no piensa hacer excepciones”, señala.

Por otra parte, Pereira recuerda que el Ministerio de Trabajo ha elaborado una guía para aclarar algunas cuestiones de la nueva norma que suscitan mayor polémica. El asesor de la CETM recalca que ante la existencia de una norma específica, ésta prevalece sobre la general.

“En el caso del Transporte, la norma específica solo dice que se registren las horas y se conserven tres años, no dice ni si quiera que se haga diariamente”, apunta.

El papel del tacógrafo

Sobre la repercusión que puede tener el uso del tacógrado, Pereira considera que puede ayudar de manera positiva puesto que “muchas veces nuestros conductores se ven obligados a  realizar jornadas por encima de las que deberían“, pero reconoce que puede generar problemas ya que lo utiliza y lo usa el conductor.

“Nos da de forma indubitada es tiempo de conducción y no conducción, nada más. El resto de situaciones, en el fondo, necesitan un acto deliberado del trabajador, y el administrador, a 500 km, no tiene manera de controlarlo”, destaca.

En este sentido, considera que en muchas ocasiones las leyes no se ajustan a la realidad y necesitan más flexibilidad. “Al final, esto genera problemas donde no los había. Cuando hay sintonía, muchos días se trabaja más de ocho horas pero con libertad para compensarlo después, en caso de necesidad.” Por otra parte, para finalizar la entrevista, Miguel Pereira destaca que la normativa también tiene como fin “acabar con abusos” como evitar que haya personal trabajando sin estar dado de alta en la Seguridad Social correctamente.