La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó la semana pasada un paquete de medidas para reducir la siniestralidad vial, entre las que se encuentra el incremento de la vigilancia sobre el transporte profesional.

Tal y como ha podido conocer la CETM, los datos de Tráfico revelan que el número de fallecidos en las carreteras se ha incrementado un 16 % en el primer trimestre del año y por ello han elaborado un plan de choque con 8 medidas concretas:

  1. Aumento de la vigilancia automatiza de la velocidad: se instalarán 95 nuevos puntos fijos de control de velocidad en las carreteras, de los cuales el 60 % serán de tramo.
  2. Incremento de la plantilla de la Agrupación de Tráfico: a finales de año se habrán incorporado 150 nuevos agentes.
  3. Mayor vigilancia en autopistas y autovías: En aquellas comunidades donde el incremento de fallecidos se ha producido en las vías de alta capacidad (Andalucía y Comunidad Valenciana) se aumentarán hasta llegar al 50 % (hasta ahora era del 30 frente al 70 por ciento en las vías convencionales), los servicios de vigilancia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en estas vías para aumentar su visibilidad y llegar al mayor número posible de usuarios. En el resto de las comunidades, los servicios de vigilancia se irán adaptando a la siniestralidad que se produzca en sus carreteras. Patrullas estáticas con estacionamientos de alta visibilidad, patrullas dinámicas y uso de vehículos comerciales no rotulados son algunos de los modos de vigilancia.  Asimismo, se orientarán los servicios de la Agrupación de Tráfico a los tramos y momentos del día que se hayan identificado recientemente como más peligrosos. Además, en toda la red viaria, se incrementarán las actuaciones a través de la red de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS): incremento de información a través de los paneles de información variable, mayor vigilancia a través de las cámaras en las zonas con mayor afectación, mayor seguimiento de las carreteras más afectadas por parte de los Centros de Gestión del Tráfico (CGT), así como un mayor control aéreo por medio de la Unidad de Medios Aéreos (UMA).
  4. Aumento de los controles de alcohol y drogas: se incrementarán en 000 los controles preventivos de alcoholemia para llegar a los 6 millones al finalizar el año. En cuanto a los de drogas, se incrementarán en 20.000 para alcanzar los 120.000 en diciembre de 2024.
  5. Refuerzo de la seguridad de motoristas: incremento de las campañas de control, sobre todo en los fines de semana entre junio y octubre, utilización de motos camufladas y realización de una campaña de información y prevención, así como el incremento de los mensajes de concienciación dirigidos a este colectivo.
  6. Intensificación de la vigilancia sobre el transporte profesional: aumentará la vigilancia sobre el transporte profesional y en furgoneta, sobre todo en días laborables. Además, habrá más controles de alcohol y drogas a conductores profesionales.
  7. Impulso de actuaciones territoriales: En cada una de las comunidades autónomas se aplicarán diversas acciones para mejorar la seguridad vial. Esto incluye un análisis específico de la siniestralidad en colaboración con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los titulares de las vías, la actualización de las órdenes de servicio en todos los Sectores de la Agrupación basadas en la instrucción marco de vigilancia del director general de Tráfico y la colaboración con los titulares de las vías para identificar tramos donde se pueda mejorar la seguridad de los usuarios a través de medidas de infraestructura.
  8. Información, concienciación y fomento de la cultura preventiva: Se implementarán acciones concretas para abordar la siniestralidad y promover la concienciación sobre este problema. Estas medidas comprenden la presentación pública de este plan de choque, el fortalecimiento de las comunicaciones a través de notas de prensa, redes sociales y medios de comunicación propios. Se emplearán de manera intensiva los paneles de mensajería variable para difundir mensajes de sensibilización en seguridad vial, especialmente adaptados a las características específicas de la vía o tramo en cuestión y a la siniestralidad presente en dicha área.