Un año más, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado el borrador de Resolución por el que se regulan las restricciones anuales a la circulación de camiones. En él presenta como principal novedad la incorporación de una nueva restricción a los camiones de más de 7’5 toneladas que no podrían circular con destino hacia el País Vasco y la frontera de Irún, entre las 16 y las 21 horas, de los domingos y festivos comprendidos entre el 3 de julio y el 13 de septiembre, así como durante determinadas operaciones salida a lo largo del año.

 

A raíz de esta nueva prohibición, se obligaría a los camiones a parar a la altura de Burgos, a más de 250 kilómetros de distancia de la frontera francesa.

 

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) considera que esta propuesta de la DGT es un absoluto disparate, ya que cambiar el lugar de embolsamiento de los camiones a otro con infraestructuras similares pero notablemente más lejano a los destinos europeos de las mercancías que transportamos, no contribuiría absolutamente en nada a la Seguridad Vial y solo serviría para perjudicar considerablemente la competitividad de toda la economía española, al dificultar y encarecer nuestras exportaciones innecesariamente, lo que sin duda es algo que no podemos permitirnos.

 

Tanto desde la CETM, como desde el resto de las organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), ya se ha trasladado el rechazo absoluto que nos genera esta propuesta sin sentido ni justificación a la DGT y, confiamos en que los sólidos argumentos que justifican nuestra repulsa, sirvan para que esta propuesta sea retirada antes de que pueda provocar daños irreversibles tanto a nuestro tejido empresarial en particular, como a la sociedad española en general.