El primer día de paros en Portugal por la huelga general de transporte finalizó con la escasez de combustible en las carreteras y la intervención del Ejército portugués para garantizar los servicios mínimos.

Según informaron la Unión Nacional de Conductores de Transportes de Mercancías Peligrosas (SNMMP) y la Unión Independiente de Conductores de Transportes de Mercancías (SIMM), aún no se ha determinado la fecha de fin para las movilizaciones, pero el Gobierno luso decretó el 9 de agosto en un Consejo de Ministros Extraordinario la situación de crisis energética hasta el próximo 21 de agosto. Con esta medida, desde el Ejecutivo pretendían garantizar el suministro para los servicios esenciales.

Sin embargo, los transportistas anunciaron este lunes que no cumplirían con los servicios mínimos después de que varios camiones cisterna operaran una hora antes de los pactado. Ante esta situación, el Gobierno portugués aprobó la ‘requisa civil’, que le permite obligar a los conductores en huelga a que trabajen para garantizar los servicios mínimos establecidos “a su debido tiempo”. Además, se produjo la intervención del Ejército para escoltar a los camiones y que esta medida surtiera efecto.

En una conferencia, el Secretario de Estado, Tiago Antunes, aseguró que el Gobierno actuaría “proporcionalmente y siempre que sea necesario para garantizar los servicios básicos”. La intervención de los militares sirve para obligar a aquellos conductores que se nieguen con, incluso, penas de cárcel.

En plena época vacacional, la huelga de transportes ha supuesto el colapso en muchas gasolineras, sobre todo en las zonas más turísticas como el Algarve. En consecuencia, como ya anunciamos en la CETM, también se han producido largas colas de espera en las gasolineras españolas.

Para garantizar el suministro, el Gobierno luso decidió racionar el combustible por orden de preferencia mediante una Red Estratégica de 373 gasolineras que surten el 100% para servicios prioritarios como aeropuertos, seguridad, emergencias médicas, etc., el 75% para el transporte público y el 50% para el suministro general de ciudadanos. Fuera de esta red, el límite es de 25 litros de diésel o gasolina para vehículos ligeros y 100 litros para vehículos pesados.

La Entidad Nacional para el Sector Energético (ENSE) ha puesto a disposición de los ciudadanos un mapa con la localización de las gasolineras de la red de emergencía. De esta manera, podrán saber cuál es la estación más cercana. En rojo aparecen las que están reservadas para servicios prioritarios.

 

Mapa de la red de gasolineras de emergencia.

 

El presidente portugués, Antonio Costa, justifica estas medidas ya que considera “fundamental” garantizar el funcionamiento del país. Por su parte, los conductores de mercancías peligrosas aseguran el cumplimiento de los servicios mínimos.

Pedro Pardal, portavoz del sindicato SNMMP, ha declarado a los medios portugueses que “el 100% de los trabajadores están trabajando”. Está previsto que las movilizaciones continúen este martes, en un intento por parte de los conductores de conseguir que se cumpla con el acuerdo firmado en mayo que establece un aumento salarial.