La inactividad de la central térmica de As Pontes, que lleva más de dos meses cerrada, ha llevado a la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), perteneciente a la CETM, a convocar una concentración el 8 de julio para dirigirse a Ferrol y Santiago, pasar después por Vigo y Orense y terminar la protesta en Lugo.

Las protestas seguirán en la capital madrileña ya que los transportistas del carbón se trasladarán hasta allí para hacer llegar sus reivindicaciones al Ministerio de Fomento.

Se trata de un colectivo del que dependen 500 personas, después de que, además, hayan realizado numerosas inversiones para hacerse con vehículos menos contaminantes para poder abastecer de carbón dicha central térmica. El gasto que han llevado a cabo los transportistas para adaptarse al plan de inversiones diseñado por Endesa-As Pontes, asciende a 5 millones de euros y ahora la actividad se ha visto paralizada sin “ningún aviso ni explicación”.

Fegatramer señala que la paralización de la central se debe al alto coste que debe pagar por las emisiones y advierte de que esta situación acabará por afectar al transporte gallego en general: “aumentará la presión a la baja sobre los precios del transporte en otros subsectores donde terminarán incidiendo estos vehículos desocupados”.