La IRU, organización de la que forma parte la CETM, ha llevado a cabo un estudio para analizar el impacto del Covid-19 en el transporte por carretera. Los resultados alertan sobre una posible ola de quiebras de las empresas del sector que tendría lugar en el próximo año.

 

Según señala la Organización Internacional del Transporte, los operadores de transporte de todo el mundo se enfrentan a un incumplimiento del pago de préstamos en 2021 y Europa es el continente con mayor riesgo, tal y como se muestra en el siguiente gráfico:

Gráfico IRU

El hecho de que las empresas no puedan reembolsar sus préstamos a lo largo del tiempo y cubrir sus operaciones, las llevará a la insolvencia y, por tanto, al cierre del negocio. Por ello, la IRU recuerda el plan de medidas que considera necesarias por parte de los Gobiernos para apoyar y evitar el colapso del sector.

 

Esta investigación también muestra que las pérdidas anuales para el transporte de mercancías han aumentado a 679.000 millones de dólares y al menos 500.000 millones en el transporte de pasajeros a nivel mundial. Desde la IRU señalan que la situación es “particularmente desastrosa en Europa”, donde se estima que las pérdidas ascienden a los 125.000 millones para el transporte de mercancías y 94.000 millones para el transporte de pasajeros.

 

Para garantizar la supervivencia de las empresas, la IRU reclama a los Gobiernos que lleven a cabo los siguientes puntos:

 

  1. Proporcionar subvenciones directas en efectivo a las empresas de transporte por carretera como ayuda temporal.
  2. Facilitar el acceso a préstamospara cubrir costos variables (como necesidades operativas en curso), refinanciamiento de créditos preexistentes para la compra de activos (por ejemplo, arrendamientos de vehículos) y facilitar el acceso a crédito para la renovación de flotas a tipos de interés bajos o 0%.
  3. Facilitar extensiones para pagos de préstamos y cuotas de arrendamiento.
  4. Extender los plazos de pago y/o reducir temporalmente o renunciar a impuestos, cargos y aranceles, incluidos los impuestos, cotizaciones sociales e impuesto a los combustibles.
  5. Facilitar la reducción de las primas de seguros y renunciar primas para vehículos que no están operativos debido para detener los servicios de mercancías y pasajeros.
  6. Establecer programas de apoyo financiero para desempleados temporalmente trabajadores del transporte por carretera. Facilitar la reintegración al transporte de mano de obra para personas calificadas que quedaron desempleadas debido a la crisis.
  7. Establecer carriles verdes para camiones en todas las fronteras, respaldados mediante políticas y procedimientos que evitan y parada sistemática de camiones en las fronteras.
  8. Priorizar el transporte colectivo de pasajeros, especialmente para los trabajadores, con las medidas adecuadas de protección de la salud.
  9. Designar a los trabajadores del transporte por carretera como trabajadores clave, dándoles prioridad acceso a equipos y material de protección y desinfección adecuados que aún no han sido suficientemente disponibles por los gobiernos.
  10. Permitir la máxima flexibilidad en la interpretación de las reglas de conducción, restricciones de conducción y medidas de tolerancia para prolongar la validez de Documentos de control vencidos, incluidos visados, certificados y licencias.

 

El estudio está disponible en inglés a través del siguiente enlace: https://www.iru.org/resources/iru-library/covid-19-impact-road-transport-industry-update-november-2020