La Federación Gallega de Transportes de Mercancías ha lanzado un comunicado para denunciar el desamparo que sienten los transportistas del carbón después de no haber recibido ninguna ayuda por parte de la Administración, que se comprometió a revisar el caso e intentar paliar la situación.

 

Los transportistas llevan más de siete meses parados desde que Endesa paralizó la actividad de la central de As Pontes. La eléctrica anunció el cierre y tras haber realizado pruebas con otros biocarburantes para rebajar las emisiones, aún no se ha pronunciado sobre el futuro de la térmica. Mientras tanto, más de 600 trabajadores, entre ellos los transportistas, siguen sin recibir ningún ingreso con el que mantener a sus familias.

 

El cambio climático y sus consecuencias no paran de acaparar portadas coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid. La Federación de la CETM en Galicia ha mostrado su apoyo a las medidas destinadas a frenarlo, pero demanda “que la transición energética sea racional y con sentido común”.  Asimismo, piden a Endesa que retome su actividad tras las diferentes pruebas realizadas y, de algún modo, devuelva la deuda que tiene con As Pontes, “ese territorio que le ha dado tanto”.

 

Un transportista detenido en las protestas

 

Durante todo este tiempo los transportistas del carbón no han parado de movilizarse y protestar para pedir soluciones ante esta situación de emergencia, siempre de manera pacífica. Han realizado huelga general en As Pontes, se han desplazado hasta Madrid para protestar ante el Congreso o han organizado encierros en el Ayuntamiento para que, de una vez por todas, las Administraciones trabajen para solucionar la situación.

 

Este lunes los transportistas volvieron a organizar una jornada de protestas y uno de ellos fue detenido por la Policía Nacional. Un hecho que llama la atención, puesto que en los últimos meses se han vivido duras jornadas de protesta en Cataluña, en las que los transportistas han estado parados más de 32 horas en La Jonquera,  y que solo se han saldado con un detenido.

 

Ante esta situación, Fegatramer pide solidaridad puesto que las movilizaciones de los transportistas, “que llevan más de 210 días sin trabajar y sin cobrar”, han sido ejemplares y “se hacen para poder seguir trabajando y llevar el sustento a unas familias que no aguantan más”.

 

La Federación gallega tampoco se olvida de las Administraciones e insiste en la necesidad de “resolver este drama”. Y advierten, “podría significar para Galicia el pasar a ser deficitaria energéticamente”, un hecho que perjudicaría seriamente a la Comunidad.