Los transportistas del sector del carbón llevan más de dos meses de inactividad ante el futuro incierto de la central térmica de As Pontes. Debido a esta situación, el coletivo emprendió la semana pasada diversas protestas para pedir al Gobierno central soluciones. Después de que iniciaran una movilización ante el Ministerio de Transición Ecológica y no se hayan obtenido resultados, los reprensentantes del sector se han reunido con la Xunta de Galicia para pedir firmeza y acabar con esta incertidumbre.

En la reunión, los transportistas del carbón han estado representados por el presidente de la Federación Gallega de Empresarios del Transporte (Fegatramer), Ramón Alonso, y su secretario, José Carlos García Cumplido. En el encuentro también han participado el director general de Movilidad, Ignacio Maestro, el director general de Energía y Minas, Ángel Tahoces, y el presidente de la Asociación del Colectivo de transportistas del carbón de As Pontes, Manuel Bouza. Por su parte, la Xunta de Galicia ha estado representada por la consejera de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, y el consejero de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde.

Ambas partes han coincidido en la necesidad de exigir al Gobierno de España que tome medidas ante la difícil situación que el colectivo vive en la actualidad. Los representantes del sector, entre los que se encuentra Fegatramer, actual miembro de la CETM, han reclamado una solución, exigiendo medidas concretas ante la nueva política energética.

La situación que viven los transportistas del carbón es difícil de sostener. La central térmica de As Pontes se encuentra paralizada después de que los transportistas hayan realizado importantes inversiones en la compra de vehículos menos contaminantes. Cerca de 100 empresas y más de 200 transportistas están sufriendo las consecuencias de los altos precios del CO2 sin que se haya llegado a un acuerdo tras las movilizaciones, más allá de la creación de una Comisión.

Durante el encuentro, ambas partes han coincidido en la necesidad de que el Gobierno de España informe sobre sus pretensiones y plantee soluciones para un sector que reclama su apoyo ante esta situación de parálisis, difícil de sostener. En este sentido, la Xunta de Galicia ha manifestado su compromiso para seguir con las negociaciones y ha lamentado que ningún representante del Gobierno central haya querido participar en la Comisión, considerándolo “otro ejemplo más de la improvisación que está liderando el Ejecutivo”.